Lo que sea que surja dentro de ti,
sea en forma de
pensamientos, sensaciones, sentimientos o imaginación,
es como mirar al cielo
y ver nubes, el arco iris, luces o estrellas.
Todas ellas son solo tráfico circulando. Todo es pasajero.
Sigue mirando y confirmando
que todo eso que percibes
es fugaz en su apariencia.
Observa cómo aparecen y desaparecen.
Al no involucrarte
en ningún fenómeno concreto,
llegarás espontáneamente
a reconocer tu auténtico lugar de Ser.
Eres la presencia a la que todo esto le rinde cuentas.
Experimenta el florecer de la presencia,
la fuerza y la presencia de la presencia.
Será el descubrimiento más importante,
empezando hoy, y haciéndose más profundo a medida que avanzamos.
Este es el regalo de tener un cuerpo humano:
la consciencia en su expresión humana
tiene esta capacidad de contemplarse a sí misma,
de regresar a su completitud original.
Mooji
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